¡¡Buenas tardes flamenc@s!! Este post va de dedicado a todos los alumnos que han recibido clases conmigo en este curso, y en especial a tres de mis alumnas que este año inician un nuevo camino.
Y es que sé, que soy muy exigente en las clases, que miro mucho la puntualidad, que siempre quiero más, que les doy caña hasta que acaban reventaitas, que soy firme en cada clase, que no me gusta que la gente venga desganada, que me gusta que los alumnos no falten a clase, que soy clara a veces de más, que monto pasos difíciles que suponen grandes retos……pero todo ésto lo hago siempre con la mejor de mis intenciones: producir una mejora constante en cada alumno, y transmitir amor y respeto por la Danza.
Quien viene a mis clases, sabe que no me gustan las medias tintas, que mis maestros me enseñaron que hay que bailar cada día como si fuera el último, porque los momentos pasan y no vuelven. Esta es una premisa para mi imprescindible.
Siempre he pensado que la vida es sabia, y que vienen a mis clases personas no sólo con muchas ganas de aprender, sino que son afines a mí, haciendo que las clases se conviertan en algo recíproco; no sólo aprenden ellos sino que igual o más aprendo yo.
Me siento muy orgullosa de todos y cada uno de mis alumnos;
- Desde los que se iniciaron este año, sin haber bailado en su vida, y que en cada clase me decían : «Sara no puedo, esto es muy difícil, yo eso no lo puedo hacer…» y finalmente han aprendido a coordinar, a zapatear, a mover las manos, a sentir, a marcar por alegrías, a realizar un fragmento de escobilla, a saber que hay que calentar y estirar antes y después de cada clase, a saber que todo se puede conseguir con trabajo y continuidad, a ver que Roma no se construyó en dos días y que la danza requiere muchas horas y a valorar que la Danza es muy difícil y que es una gran desconocida por el público.
- Pasando por los que ya llevan bailando ya unos años. Algunos venían de estudiar en otros centros y que tenían que adaptarse a mi manera de dar clase ( ya sabéis cada maestrillo tiene su librillo). Han sabido entenderme, divertirse, querer siempre mejorar, ilusionarse con nuevos retos, confiar en que lo que les proponía lo iban a lograr, y una de las cosas más importantes, darse cuenta de que cuanto más aprendes más te das cuenta de lo mucho que te queda por aprender.
- Hasta las alumnas más avanzadas, que han puesto toda «la carne en el asador» dando para mí un salto enorme este año, y consiguiendo un nivel de danza, en el que ya se aprecian no sólo pasos sino un sentido, una sensibilidad, en resumen CARISMA.
Para todos y cada uno de ellos gracias por confiar en mí, habéis hecho un trabajo inmejorable y espero que la Danza os acompañe toda la vida.
Y en particular para mis tres alumnas, porque sé que dais un paso hacia delante, que os hace felices, que forma parte de la vida y que vais a vivir momentos únicos, preparados para personas únicas como vosotras.
Como profesora siento que habéis llenado cada hueco de mis clases, transmitiendo arte, saber estar, calidez, espíritu sano de mejora, humildad, continuidad, esfuerzo, alma en cada movimiento , logrando que me emocione dentro y fuera del aula.
Os deseo todo lo mejor en esta nueva etapa, que nunca nunca dejéis de bailar y que aquí tenéis no sólo una profe sino una amiga.
¡¡¡Un olé por todas vosotras!!!